Joan Abril, Le camp de concentration de Saint Cyprien

Joan Abril, Toute l’enceinte qui s’étendait jusqu’à la mer était tapissée d’une foule exorbitante. Il aurait été impossible d’y faire entrer un seul homme de plus. Les femmes et les enfants étaient regroupés dans un autre camp. Les gardes français donnaient à peine à manger aux exilés de la guerre d’Espagne. Les regards affamés et fiévreux de ces pauvres âmes forcées d’endurer les intempéries et de dormir sur le sable humide constituaient un spectacle horrifiant. L’eau salée entraînait des troubles intestinaux. Le camp de concentration de Saint Cyprien a fait couler beaucoup d’encre, et aucun des auteurs n’a exagéré la réalité de cet enfer : tous n’ont dit que la vérité. (Los Españoles de Winnipeg, J. Ferrer Mir, p.50)

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Ovidio Oltra Alonso tio de Raquel Valero Oltra

El exilio en Chile. testimonio de Ovidio Oltra Alonso. Texto de Maria Fernanda Mancebo. Universidad de Valencia

Ovidio Oltra Alonso es valenciano (tío de Raquel Valero Oltra que también ha contribuido a este poema). Hijo de Vicente Oltra, familia que hasta hace pocos años tenía una tienda de calzado en el centro de Valencia. Fue soldado de la República y perteneció a las juventudes de izquierda republicana. Hoy vive en Chile, es presidente de la Asociación Winnipeg y de la Casa de Valencia. Y como exiliado asistió al congreso L’ exili y cultural de 1939, que tuvo lugar en esta universidad en 1999. Entonces me dejó como coordinadora, estas Memorias, de las que hoy publicamos un fragmento como testimonio.
LA CRISIS CONSTITUCIONAL DESDE UNA PERSPECTIVA REPUBLICANA
Presentación: El viaje del Winnipeg dio comienzo al exilio republicano en Chile. La aseveración de que los emigrados que llegaron después fueron numéricamente irrelevantes –no llegarían a un centenar- según Vicente Lloréns , se ha modificado por el estudio realizado por Encarnación Lemus que sitúa su número en unos 3500 . Chile fue uno de los tres países –con México y República dominicana- que dió asilo voluntario a los refugiados españoles. De todas maneras fue el empeño de Pablo Neruda, con la ayuda de Gabriela Mistral, la Alianza de Intelectuales para Defensa de la Cultura y el gobierno español en el exilio, quienes consiguieron este otro puerto de acogida para la desconcertada y desolada multitud de españoles que poblaban los campos de concentración y las playas del sur de Francia.
El gobierno del Frente Popular de Chile decidió enviar a Francia como cónsul honorario, encargado para la emigración española a Pablo Neruda que lo cuenta en sus Memorias: “a cumplir la más noble misión que he ejercido en mi vida: la de sacar españoles de sus prisiones y enviarlos a mi patria. Casi inválido, recién operado, enyesado en una pierna salí de mi retiro –Isla Negra- y me presenté al presidente de la República. Don Pedro Aguirre Cerdá me recibió con afecto.
– Sí, tráigame millares de españoles. Tenemos trabajo para todos. Tráigame pescadores; tráigame vascos, castellanos, extremeños.
Y a los pocos días, aún enyesado, salí para Francia a buscar españoles para Chile.”
Pero la misión no fue tan fácil. “La posibilidad de enviar españoles a Chile enfurecía a los engolados diplomáticos”. Situaron la oficina de Neruda en un cuarto piso de la embajada para dificultar el acceso a los que acudían y especialmente de los heridos o los supervivientes de los campos de concentración. También pasaron por allí escritores, profesionales liberales y obreros de todas las especialidades. A pesar de todo, y de un telegrama de Aguirre, que muy presionado por determinadas fuerzas políticas, suspendía la operación, Neruda tras una larga conversación con el presidente y apoyado por Juan Negrín consiguió su propósito. No sin antes haber amenazado con suicidarse en una conferencia de prensa.

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Agnes América Winnipeg

ah….y recuerdo que la madre de Agnes América Winnipeg….por nombres, llegó al muelle de Trompeloup sola, sin el marido y con dos niños pequeños y un embarazo de casi nueve meses………………. Neruda se negó a darle la visa…y ella, . amenazó con tirarse al mar..y..encaminándose a la orilla..tuvieron que retenerla y el señor vate……le dio el pase,,,:..su marido por su parte también logró subir a bordo..y al cabo de una semana nació la pequeña ..por eso lleva esos nombres ..Agnes, por la mujer del capitán….cada uno tiene su historia…

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Salvador Morenas Mas

Salvador Morenas Mas, nos cuenta: También hice amistad con un andaluz llamado Francisco Requena, de profesión barbero. Era un hombre alegre siempre con su sonrisa en la cara que el sistema a flor de labios, que contrastaba con la amargura y tristeza que se refleja en el rostro de la mayoría. Para combatir la monotonía de la vida en el campo de concentración y como una forma de ganar algún dinero, Requena instaló una barbería junto a su barracón. Todos los días repartía 20 números gratis para rasurarse y al resto les cobraba. Las afeitadas gratuitas eran cuatro navajazos, nada más, no se podría reclamar.

Nuestros grandes enemigos eran el aburrimiento y la inacción. Para combatirlos, había que usar la imaginación.

Uno de los de mi barraca añoraba a la novia que había dejado en Mataró. Un día le escribió y después de algún tiempo llego a las manos de mi amigo una extensa carta de amor firmada por su novia.

Permanecí casi seis meses en Agde, sobrellevando una vida sin rumbo, rutinaria, carente de expectativas, junto a varios miles de republicanos y demócratas como yo, pero mi juventud me aporto las fuerzas necesarias para vencer el hambre, el frío y las penas. Allí cumplí los 19 años de edad. p.46-47

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Argeles sur Mer- Juan Carrasco

Juan Carrasco, militar profesional republicano, en su libro de La Odisea de los Españoles Republicanos en Francia.
‘Las condiciones de vida en el campo de Argeles eran precarias, el espacio vital mínimo y la promiscuidad hacía irascibles a las gentes. Ya se puede imaginar el lugar destinado a la satisfacción de las necesidades fisiológicas: éste era un cerco próximo a la playa donde los refugiados – hombres mujeres y niños- convergían para defecar. No se podía entrar en semejante estercolero sin pisar excrementos, el espacio era tan reducido que la gente en cuclillas casi se tocaban.
Hoy es difícil creer que los refugiados españoles vivieron en semejantes condiciones en las hermosas playas del Rosellón francés.’ (En Los españoles del Winnipeg, J Ferrer Mir,p.39)

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Argelés-Sur-Mer

Argelès-sur-Mer
El campo de Argelés-Sur-Mer llegó a contar con una población superior a las 90.000 personas. (En Los españoles del Winnipeg, J Ferrer Mir,p 38)
Le camp d’Argelès-sur-Mer a fini par abriter plus de 90 000 personnes. (Los Espagnoles de Winnipeg, J. Ferrer Mir, p.38)
The camp in Argelès-sur-Mer eventually held more than 90 000 people. (Los Espagnoles de Winnipeg, J. Ferrer Mir, p.38)

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Juan Carrasco- campo de Agde

Desde un comienzo, las condiciones de vida en los campos de concentración fueron infrahumanas. En algunos, como en el de Agde, por ejemplo, a la llegada de los primeros miles de refugiados no había nada, absolutamente nada y solo después de largos días, soportando las inclemencias del tiempo, hicieron su aparición camiones del ejército francés cargados de tablones con los cuales los mismos refugiados debieron construirse barracones, que nunca alcanzaron el número suficiente para cobijarlos a todos. Juan Carrasco en su libro ‘La odisea de los republicanos españoles en Francia’. (En Los españoles del Winnipeg, J Ferrer Mir,Páginas 39 y 40)

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Salvador Morena Mas

Salvador Morenas Mas nos cuenta: Apenas cruzamos la frontera con Francia, nos desarmaron a todos. Era una gran vaguada rodeada de montañas; por la parte baja corría un río. En el contorno, cada 10 m, un guardia senegalés vigilaba que ningún refugiado abandonar a lugar. Tenían orden de tirar al que lo intentara y fueron muchos los que cayeron. Cientos de personas llegaban por diferentes senderos y desembocaron en ese punto. En Agde se formaron poco a poco tres campos de concentración. A mí me tocó en el campo número uno. Éstos campos los llamaban de los catalanes porque casi todos lo éramos. También llegó al campo número uno de aquí de Juan Vélez Soriano (catalán, 69 años), el más joven de los combatientes republicanos que viajo a Chile a bordo del Winnipeg. 44, 45

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Joan Abril -Sant Cyprien-16 despues

Al cabo de 16 años regrese a la playa de Saint Cyprien. Era una mañana calurosa de agosto. ¡Qué campo más notable! No había ni rastro del campo de concentración, no se veía ningún detalle que se recordará que el recinto horrible. en su lugar, oye existe una espléndida organización con grandes avenidas y calles bordeadas elegantes chalets, de casas lujosas y departamentos con jardines deliciosos. Me resultó agradable observar la amplia extensión del mar, cuyas hola sigan llegando sobre la playa lisa. La gente que actualmente reside allí no puede imaginarse que antes existía un trozo de playa regada con las lágrimas de millares de desventurados y que muchos murieron allí de enfermedad, de hambre y de añoranza. Los alegres grupos que hoy vienen a bañarse no saben nada de aquellos hechos trágicos y también ignorar las escenas más inhumanas que sucedieron en estas playas. Aun kilómetro escaso de esta organización, en la carretera de Elne, hay un lugar extenso cerrado por paredes bajas y un portón de hierro. En un costado del portal se encuentra la lápida de mármol que recuerda esa mortandad: cementerio de los refugiados españoles muertos en el campo de Shane Ciprien. Algunas cruces de madera sobresalen por entremedio de la hierba silvestre que crece sobre los restos anónimo usted centenares de españoles. Página 50-51

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