Desde hace años, muchos pasajeros, yo incluida, y muchos descendientes de pasajeros, hemos hecho notar que la lista de pasajeros de Jaime Ferrer es incompleta y que hay muchos errores, pero las entidades que la publican ni la han modificado ni han añadido una explicación que no es completa y contiene errores. Ni que decir tiene, dicha lista ha causado mucha desesperación y hasta indignación a muchos de los pasajeros omitidos y a sus descendientes. Como dato curioso, dicha lista también parece omitir a más mujeres que a hombres. Por ejemplo, incluye el padre de Montserrat Julió, la gran actriz, pero no a ella ni a su madre. Igualmente, incluye a mi padre, pero no a mi madre ni a mí. Y eso que tanto Montserrat como yo estamos en la foto de “los niños del Winnipeg” que se tomó en el barco y se ha publicado por diversos medios, y pese a que ambas aparecemos en numerosos documentos y libros y artículos, entre otros de mi padre, donde se menciona que éramos pasajeras del Winnipeg.
Dicha lista no solo ha causado daños emotivos, si no también reales. Por ejemplo, mis hijos solicitaron nacionalidad española a base de la Ley de la Memoria, pero dos Consulados de España, dispuestos a no otorgársela, alegaron que yo no estoy en la lista de pasajeros y por lo tanto no había llegado en el Winnipeg, ni fui refugiada, y rechazaron sus solicitudes. No aceptaron la gran evidencia que presentaron que indica lo contrario. Elena dejó este mensaje en este sitio web. (Junio 2018)
Tag: pasajeros
Rosario Miranda – List of passengers
Rosario Miranda commented on the list posted on Facebook by Miguel Millan: Winnipeg – The Ship of Hope. “Mr. Millán… once again… this is an incomplete list taken from Jaime Ferrer’s first book. Many names are missing from it, 10 in my family only, my mother and nine children.” Rosario Miranda, 12:17 October 6th.
Rosario Miranda – Liste des passagers
Rosario Miranda a commenté sur la liste postée sur Facebook par Miguel Millan : Winnipeg – Le navire de l’espoir. “M. Millán … encore une fois … ceci est la liste incomplète des passagers du Winnipeg, tirée du premier livre publié par Jaime Ferrer. Beaucoup de noms n’y figurent pas, rien que dans ma famille, il en manque 10, ma mère et ses neuf enfants.” Rosario Miranda, 12h17 le 6 octobre
Miguel et José Ballester Soriano. Une mère qui n’a plus jamais pu embrasser et embrasser ses enfants.
« Oui, mais plus jamais je ne les embrasserai. »
Miguel et José Ballester Soriano ont épousé deux sœurs, Juana Hilda Laferte Chávez et Luz Marina Lafertt Chávez (une erreur typographique passée à leur descendance). Marina, ma tante, est arrivée en Espagne avec sa fille aînée au début des années 60 pour rencontrer les parents de mes oncles et le reste de la famille.
Ils étaient 5 frères, dont deux finirent exilés et deux perdirent la vie. À la mort de leurs parents, Les deux frères exilés payèrent le voyage de leur frère pour qu’il leur rende visite au Chili. Pendant le voyage, il rencontra Nino Bravo – je crois qu’il parla bien plus de cette rencontre que de ses frères et ses neveux.
Il y a trois ans, j’ai appris qu’ils avaient voyagé à bord du Winnipeg. Je suis entrée en contact avec Jaime Cardona Jasenwirth qui m’a beaucoup appris au sujet de mes oncles, et j’ai été mise en contact avec Ana Calero San Martin, une autre descendante de passagers du Winnipeg. Cela dit, j’avais déjà entendu le nom de Pablo Neruda. Miguel et José Ballester Soriano étaient cousins germains de ma mère, mais les rapports entre leurs parents avaient toujours été très soudés. Leur mère et ma grand-mère étaient sœurs, et même si leur fratrie comptait également deux frères, ma grand-tante avait toujours pu compter sur ma grand-mère. Elle avait ressorti les lettres qu’elles s’envoyaient pour que ma sœur puisse les lire et y répondre.
Chaque année, elles nous envoyaient des photos. Je ne m’en souviens pas car j’étais très jeune à l’époque, mais ma mère et son frère leur envoyaient aussi des photos de nous, car quand mon oncle José nous a rendu visite, il n’a reconnu que ma mère et son frère, aucun de ses nombreux cousins. Mon oncle José et sa femme ont vécu deux ans au Chili. À cause de la dictature de Pinochet, il a dû quitter le Chili pour l’Allemagne de l’Est, mais ses enfants, frères et neveux y sont restés. Un de ses amis a fini par lui trouver du travail au Vénézuela ; il avait l’habitude de dire qu’au moins, ils se trouvaient alors “à mi-chemin”.
En 1984, José nous a écrit pour nous annoncer la mort de l’oncle Miguel. Ce dont je ne me souviens pas, c’est s’il était déjà retourné au Chili à ce moment-là. José est mort en 1997. Les échanges avec cette branche de notre famille ont fini par s’éteindre, mais je sais que les cousins ont gardé le contact entre eux.
Maintenant que j’ai vu les photos de mon oncle José datant de l’époque où il s’occupait de toutes les formalités administratives pour rester au Chili, je comprends pourquoi le frère de ma mère l’a tout de suite reconnu quand il l’a vu passer dans la voiture qui l’emmenait en ville ; il ressemblait énormément à son frère Rafael qui est mort ici.
J’ai toujours entendu sa mère – ma grand-tante – dire que sur les 5 enfants qu’elle avait eus, 4 étaient morts, ce à quoi ma grand-mère répondait invariablement “Elvira, ne dit pas ça, ils ont une famille à l’autre bout du monde, et toi aussi.” “Oui, mais plus jamais je ne les embrasserai.”
Ce n’est qu’une partie de l’histoire que ma mère m’a racontée. Je ne sais pas grand chose de la période à laquelle mon oncle a vécu en Espagne dans les années 1970. Ils me manquent.
Rosario Miranda- Lista de pasajeros
“Rosario Miranda comentó sobre la lista de Miguel Millan en facebook: WINNIPEG EL BARCO DE LA ESPERANZA. Señor Millán…una vez más, …esta es la lista incompleta de los pasajeros del Winnipeg, del primer libro que editó Jaime Ferrer, faltamos muchos, sólo de mi familia diez personas, mi madre y los nueve hijos” Rosario Miranda, 12:52pm Oct 6
Elena Castedo: La lista del Winnipeg
Desde hace años, muchos pasajeros, yo incluida, y muchos descendientes de pasajeros, hemos hecho notar que la lista de pasajeros de Jaime Ferrer es incompleta y que hay muchos errores, pero las entidades que la publican ni la han modificado ni han añadido una explicación que no es completa y contiene errores. Ni que decir tiene, dicha lista ha causado mucha desesperación y hasta indignación a muchos de los pasajeros omitidos y a sus descendientes. Como dato curioso, dicha lista también parece omitir a más mujeres que a hombres. Por ejemplo, incluye el padre de Montserrat Julió, la gran actriz, pero no a ella ni a su madre. Igualmente, incluye a mi padre, pero no a mi madre ni a mí. Y eso que tanto Montserrat como yo estamos en la foto de “los niños del Winnipeg” que se tomó en el barco y se ha publicado por diversos medios, y pese a que ambas aparecemos en numerosos documentos y libros y artículos, entre otros de mi padre, donde se menciona que éramos pasajeras del Winnipeg.
Dicha lista no solo ha causado daños emotivos, si no también reales. Por ejemplo, mis hijos solicitaron nacionalidad española a base de la Ley de la Memoria, pero dos Consulados de España, dispuestos a no otorgársela, alegaron que yo no estoy en la lista de pasajeros y por lo tanto no había llegado en el Winnipeg, ni fui refugiada, y rechazaron sus solicitudes. No aceptaron la gran evidencia que presentaron que indica lo contrario. Elena dejó este mensaje en este sitio web. (Junio 2018)
José Llagaría Jiménez y su hijo Fernando Llagaria Vazquez
José Llagaría Jiménez, padre de Fernando Llagaria Vazquez. Fernando vive en Andaya, Valencia y nació en Linares, Chile 1957. Ha vivido como un testigo privilegiado de los momentos más intensos de nuestra historia contemporánea en Chile y en España. Aquí hay unos extractos del testimonio de sus recuerdos recolectados de la revista de la casa Chile en Valencia (España), titulada “Copihue Rojo”. En Chile era “el gringito” y aquí en España, soy para mis amigos “el chileno”. Siento que tanto allí como aquí me lo dicen con todo afecto, ellos saben que soy el fruto de uno de esos miles de españoles que sufrieron el exilio para escapar de la dictadura de Franco y luego de la de Pinochet, que hicieron del mundo su patria y que fueron de aquí para allá buscando un rinconcito donde salvar la vida, alejado de tanto canalla con inmenso poder.
Somos los hijos del Winnipeg; “El barco de la esperanza” que llevó a más de dos mil refugiados a Chile…. Nunca te olvides de donde están tus raíces. Nací en Linares y allí viví diecisiete años…. Viajamos a España con la consideración de repatriados. … Fue un viaje lleno de contradicciones emocionales. Dejaba atrás a mis mejores amigos, Los Tapia y los Bahamondes, ellos nos fueron a despedir a la estación del tren. Allí dimos rienda suelta a nuestras emociones y entre muchos llantos y abrazos nos dijimos adiós, con un inmenso nudo en la garganta, sin poder ponerle palabras al momento, porque lo había prohibido la autoridad. Fueron momentos de gran ansiedad. Ignorábamos cómo nos iba a tratar el destino y ni siquiera teníamos la seguridad de que podríamos salir del país (Chile). Por fin a las 11 de la mañana de un 3 de septiembre partimos. Nunca imaginé que viviría en carne propia una experiencia similar a la que trajo a mi padre hasta Chile. De la misma manera que 35 años antes, mi padre se embarcaba en el puerto de Valparaíso para repetir esa travesía, pero a la inversa. Las coincidencias no podían ser mas macabras: la misma represión, la misma derrota, el mismo muelle, el mismo mes y el mismo día 4 de septiembre. Desde la otra orilla del planeta, desde el otro hemisferio de la historia. La vida es como un espejo; te sonríe si la miras sonriendo.
Ovidio Oltra Alonso tio de Raquel Valero Oltra
El exilio en Chile. testimonio de Ovidio Oltra Alonso. Texto de Maria Fernanda Mancebo. Universidad de Valencia
Ovidio Oltra Alonso es valenciano (tío de Raquel Valero Oltra que también ha contribuido a este poema). Hijo de Vicente Oltra, familia que hasta hace pocos años tenía una tienda de calzado en el centro de Valencia. Fue soldado de la República y perteneció a las juventudes de izquierda republicana. Hoy vive en Chile, es presidente de la Asociación Winnipeg y de la Casa de Valencia. Y como exiliado asistió al congreso L’ exili y cultural de 1939, que tuvo lugar en esta universidad en 1999. Entonces me dejó como coordinadora, estas Memorias, de las que hoy publicamos un fragmento como testimonio.
LA CRISIS CONSTITUCIONAL DESDE UNA PERSPECTIVA REPUBLICANA
Presentación: El viaje del Winnipeg dio comienzo al exilio republicano en Chile. La aseveración de que los emigrados que llegaron después fueron numéricamente irrelevantes –no llegarían a un centenar- según Vicente Lloréns , se ha modificado por el estudio realizado por Encarnación Lemus que sitúa su número en unos 3500 . Chile fue uno de los tres países –con México y República dominicana- que dió asilo voluntario a los refugiados españoles. De todas maneras fue el empeño de Pablo Neruda, con la ayuda de Gabriela Mistral, la Alianza de Intelectuales para Defensa de la Cultura y el gobierno español en el exilio, quienes consiguieron este otro puerto de acogida para la desconcertada y desolada multitud de españoles que poblaban los campos de concentración y las playas del sur de Francia.
El gobierno del Frente Popular de Chile decidió enviar a Francia como cónsul honorario, encargado para la emigración española a Pablo Neruda que lo cuenta en sus Memorias: “a cumplir la más noble misión que he ejercido en mi vida: la de sacar españoles de sus prisiones y enviarlos a mi patria. Casi inválido, recién operado, enyesado en una pierna salí de mi retiro –Isla Negra- y me presenté al presidente de la República. Don Pedro Aguirre Cerdá me recibió con afecto.
– Sí, tráigame millares de españoles. Tenemos trabajo para todos. Tráigame pescadores; tráigame vascos, castellanos, extremeños.
Y a los pocos días, aún enyesado, salí para Francia a buscar españoles para Chile.”
Pero la misión no fue tan fácil. “La posibilidad de enviar españoles a Chile enfurecía a los engolados diplomáticos”. Situaron la oficina de Neruda en un cuarto piso de la embajada para dificultar el acceso a los que acudían y especialmente de los heridos o los supervivientes de los campos de concentración. También pasaron por allí escritores, profesionales liberales y obreros de todas las especialidades. A pesar de todo, y de un telegrama de Aguirre, que muy presionado por determinadas fuerzas políticas, suspendía la operación, Neruda tras una larga conversación con el presidente y apoyado por Juan Negrín consiguió su propósito. No sin antes haber amenazado con suicidarse en una conferencia de prensa.
pintor José Balmes
El pintor José Balmes (1927-2016) recuerda: «Toda la bahía estaba iluminada, casi nadie se movió de cubierta hasta el amanecer. Había sol de primavera ese 4 de septiembre. En tierra rostros y manos nos decían su amistad, su bienvenida.
Después de mucho tiempo sabíamos nuevamente el significado de un abrazo (…) El tren nos llevó pronto a Santiago y, al paso lento por las estaciones, gentes que no conocíamos nos entregaban rosas y claveles. Al anochecer miles de hombres y mujeres nos esperaban en la estación Mapocho en medio de una multitud de cantos y banderas. Un tiempo después esta tierra también sería ya la mía para siempre». Rosenvinge, Teresa. El barco de los pintores. In Chile y España: El Winnipeg, Cuadernos Hispanoamericanos, 2009 no. 711 p. 35-39.
familia paterna- Ester Vila
Mi familia paterna viene de España, llego en el Winnipeg.
My father’s family are originally from Spain, they arrived in the Winnipeg.
La famille de mon père est originaire d’Espagne. Ils sont arrivés sur le Winnipeg.