Historia de los pasajeros del Winnipeg. Mesa redonda: Ovidio Oltra.5

A nosotros nos trajo un barco. Con unos marinos que habían sido luchadores por nosotros, durante toda la guerra, trayendo armas y municiones y personal y toda clase de pertrechos. Iban desde Burman, en el norte de Europa, atravesando el estrecho de Gibraltar y llegaban hasta Odesa, y de Odesa pasaban por España y volvían a Burman, y así. Estos hombres formaban la gran mayoría del barco. Pero había, el capitán y unos pocos oficiales muy derechistas que realmente trataban de sabotear el viaje, aunque nosotros entonces no nos dimos mucha cuenta. Ese grupo de hombres estuvieron en Chile retenidos. Porque el barco llega el día 3 de septiembre y la Guerra Mundial también empieza ese día. Francia envió un cable diciendo que el barco quedaba requisado a las ordenes del almirantazgo francés. Pasaron 8 o 10 días y no ocurría nada. El día 10 son invitados, estos marinos, por el Frente Popular y tienen un gran acto en el teatro Caupolicán, donde son muy bien atendidos y después los llevan a un campo vecino de Santiago, donde les hacen un asado. Por la tarde dan un paseo por el centro de la ciudad. Esta gente, el día 12, recibieron la orden del cónsul de embarcar para Francia. Aquí se suscitó la controversia, directamente con el capitán y ciertos oficiales. Ellos no querían volver en ese barco, pero a su vez no querían volver a Francia por que Francia estaba en Guerra. De manera que ahí hubo 8 o 10 días de pelea, hasta que se les consideró como insubordinados. Subieron al Winnipeg marinos chilenos, con fusiles, y los llevaron detenidos. Los tuvieron en una prisión militar. La esposa del doctor Herzog trató de arreglar esto. Se vino hasta Santiago. Como había conocido ya a muchos políticos, se reunió con ellos. Los políticos de más categoría en Chile, en ese momento, instaron al Gobierno a que tuviera un consejo de Ministros, si el Ministro del Interior solo no lo resolvía. Se celebró un consejo de Ministros el día 21 de septiembre. El 22 de septiembre, el Consejo de Ministro ordenó liberarlos. Puesto de acuerdo con el embajador de Francia, dieron la opción, a los que querían volver con este capitán y a los que querían quedarse. 150 se quedaron. Estos 150 quedaron comprometidos a embarcarse lo antes posible, porque ellos no negaban que querían ir a Francia y defender a Francia, pero no querían viajar con el capitán del Winnipeg, a quien consideraban un traidor. Se embarcaron en el vapor Aconcagua y en Copiapó tuvo que parar porque el doctor Herzog y la mujer se enfermaron, sobre todo él, tuvieron que bajarlo con una fiebre altísima.
Los marinos llegaron con el Aconcagua a Balboa. En Balboa los han metido en un campo de concentración, con el pretexto de una cuarentena. Los tuvieron allí 7 u 8 días hasta que llegó un barco francés. Este barco los tomó y los llevó a Cayena, donde embarcaron a unos 50 condenados a cadena perpetua o a trabajos forzados, pero que el gobierno los perdonaba si se inscribían para ir a la primera línea de combate en la guerra. Trataban mejor en este barco, -La salle- a los forzados que a estos marinos. Llegaron a Bres y de Bres a Burdeos y ahí los metieron presos en un castillo y les hicieron un juicio. La odisea de ellos duró hasta el 28 de diciembre, en que los liberaron. Pero la liberación no duró mucho ya que los mandaron a las unidades de guerra a la que habían sido destinados. Ellos nos salvaron, pero tuvieron que pasar muchos peligros y sinsabores.
60º Aniversario de la llegada del Winnipeg a Chile. Centro Cultural de España. Santiago de Chile. 7 de Septiembre de 1999. (Historia de los pasajeros del Winnipeg. Mesa redonda: Ovidio Oltra.5)

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